inicio currículum galería críticas bocetos contacto
I I Oleos Pasteles

Lo suyo es el paisaje, este paisaje cercano, que siente en sus fibras porque lo vive
diariamente. Y se le nota al artista que pinta del natural, que capta los ambientes y que se
introduce en ellos con gracia y con soltura. Dos técnicas son las que, además, usa: óleo y
pastel. En las dos maneras se adivina su preocupación por lograr dominar aquellos elementos
que configuran ambos procedimientos.
Entiendo que en el pastel se desenvuelve muy bien y que, además, en los jardines, las zonas
boscosas y verdes tienen en Mayor a un buen intérprete. Por otra parte, juega con los
tamaños. Cuadros de empeño y apuntes más pequeños nos sirven para adivinar el carácter
honesto del artista que compone con justeza y sensibilidad, valorando las luces,
contrastando las tintas, buscando texturas acordes y armonicas con el escenario al que se
enfrenta.

Adrian Espí Valdés
Académico de las R.R. Academias de B.B.A.A. de San Carlos de Valencia




No és la primera vegada que podem contemplar l’obra d'aquest valent artista, presentant
temes del nostre municipi dins la sena personal tendència impressionista, a la galería
Juan XXIII del Moll. Dic valent, no per els temes que pinta ni tampoc per la presentació que
en fa, sinó per la forma d’aplicar la pintura, la pinzellada í per la netedat del color.
Pollensa amb els seus paisatges i marines, llocs singulars com el Colomer i l'escalonada
del Calvari, son motius que han impressionat al pintor, al mateix temps que aquest ens ha
impressionat a nosaltres, espectadors, amb l’excel-lent tractament plàstic dels temes. Amb
la contemplació de l'obra d'aquest pintor, s'han que tenir en compte fators tan importants
com la tècnica, la forma, el color i la composició.
Es veritat que la composició ens ve donada per la propia natura, però és necessari que
l’artista sàpiga interpretar el tema i distribuir els distints elements que en formen part,
depurant tot allò que ens molesta o que es considera inadequat. Aquesta és la diferència
entre l’artista i l'aficionat, naturalment també hi ha molta diferència en l'aplicació del
color i en el bon domini sobre la tècnica, en la pinzellada, en la forma d’aplicar-la, en la
combinació de l’escala cromàtica o en la genero-sitat de la pasta.

Engelbert

Punt Informatiu
Agosto, 1998




Eugenio Mayor, ha crecido junto a pinceles, lienzos, aceites... Ha ido madurando con el paso
de los años, sabido darle personalidad a su obra. Se ha ido haciendo poeta del color, prosista
del paisaje. Es un pintor realista, con aires impresionistas. Es un escritor costumbrista.
Sus exposiciones son sensoriales, se percibe el ambiente en cada una de sus obras como si
se hubiera traido consigo la atmósfera de su última
salida al campo. Porque Eugenio es un enamorado de la
naturaleza, de pintar al natural, de robar la belleza que
encuentra en su camino para llevarla al lienzo. Pinta lo
que ve, lo que oye, lo que huele. No sabe distorsionar, no
añade, no quita, es respetuoso, sensible, un enamorado
de cada uno de los rincones que va descubriendo, un
explorador infatigable de cada lugar.
Oleo o pastel, espátula, pincel o lápiz. Mar o montaña;
Bosque o viñedo; Camino o vereda; Pueblo o ciudad.
¡Qué bien lo ve! ¡Oué interpretacion más romántica de la
naturaleza!, ¡Oué distribución más adecuada de calles y
esquinas!, ¡Qué rincon más desconocido y más bien definido!, ¡Qué silencio en cada una de sus pinceladas! Solo habla la luz, juegan los colores, y los olores corretean en libertad.
La obra de Eugenio embriaga, envuelve como aire fresco de la mañana, te sabe a una amistad
de siempre. Es un gran pintor. Una gran persona.

José Luis Rúa Nácher
Atlantico Tv. Huelva, 1998




Decía el ahora redescubierto Nonell cuando alguien
intentaba etiquetar su pintura: ¡yo pinto y basta!; creo que
nunca se toco tan de cerca la verdadera esencia del arte.
Tan tosca y breve frase, puede servir para identificar el
quehacer de Eugenio Mayor. Su emisión pictórica carece
de fria programación; surge la sorpresa, si se sintoniza
con su trabajo. Pertenece a ese grupo de pintores
ascetas, apartados por propia voluntad del revoltijo de
tendencias, ismos y escuelas que en convulso
desconcierto, luchan por la vanguardia, dejando despojos
de sinceridad en cada nueva moda que abordan y siguen.
A Mayor le sobra técnica y facilidad para hacer una
pintura más sofisticada y pretenciosa; pero también le
sobran virtudes humanas, como para querer engañar a
nadie con una postura falsa y calculada.
Mayor pinta lo que ve y como lo siente: no le preocupa
otra cosa que hacerlo cada vez mejor; evolución que he
podido seguir y comprobar paso a paso, viendo la
paulatina iluminación y limpieza de su color; siempre a
expensas de su pureza y sinceridad de concepto. Rara
Avis en la actualidad.

Alex Alemany




Pasión por pintar Granada. Bajo este cielo generoso en tonos y timbres, Eugenio Mayor, nos confiesa su pasión por pintar Granada y sus espacios, repletos de alma y poesía, de sonidos y susurros, de canciones y soledades. Aquí se reencuentra con el pintor, que lo es, porque sí, ante el plácido camino del verso, ante esa ciudad rondada por la Alhambra inmortal que desafía el tiempo, y que es la perenne flor que incita a navegar por las distintas gamas existencialistas.
Este cuadro irrepetible de tonos que es Granada, genera un mar de pinturas, todas ellas singulares como la vida misma. Solo la experiencia y el fino tacto de un artista como Eugenio puede sacar partido al horizonte y ofrecerlo como tal, una y mil veces. En suma, si visitamos la exposición podremos deambular por la Granada que vive con nosotros, pero también por esa otra Granada que no reco- nocemos, porque para saber mirar, en el fondo, hay que ser pintor.

Victor Corcoba
Granada Costa
Marzo 2003



Latidos del alma ante las pinturas
de Eugenio Mayor


Si la vida de un artista pictórico,
deja de ser poesía,
se desdice en lo que pinta,
y lo que pinta nada dice,
porque lo dicho nada expresa.

No es el caso de Eugenio Mayor,
que es mayor cuánto más traza,
y cuánto más traza, más trenza
poesía.

Dicen mucho sus pinturas,
las atmósferas vivas,
los vivos paisajes,
los paisajes de la vida,
porque de la vida son.

La existencia en su existir
de pintor, coexiste y convive,
como una lluvia de luz
en un mar de paz,
y como un fuego de amor,
en un cielo que apacigua.
¡Es una historia de gloría!


Cartel de la Romeria                                                                                                               Víctor Corcoba Herrero
2005                                                                                                                                                   Diciembre, 2003